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"Muchas personas han sabido de la oferta tecnológica de IK4-TEKNIKER gracias a newtek"

Recientemente superados los 25 años de trayectoria y a punto de alcanzar los 100 números, Newtek se encuentra en pleno periodo de transformación y adecuación a los nuevos tiempos.

Javier García. Director de Relaciones Institucionales

Con ocasión de esta renovación, el boletín de IK4-TEKNIKER pone la mirada en sus orígenes. Nadie más adecuado para esta misión que Javier García, la persona que dirigió los pasos de newtek desde su nacimiento a su madurez.

Newtek se ha renovado cuando está a punto de llegar a sus 100 primeros números. ¿Qué balance hace de su trayectoria?

Newtek publicó su primer número en abril de 1986. Desde entonces, esta revista ha dado cumplida información periódica de las actividades y la oferta de IK4-TEKNIKER. Creo que tan larga trayectoria ha generado una cierta complicidad y fidelidad entre numerosas empresas e instituciones, sirviendo de instrumento de comunicación entre unos y otros. Desde luego, es para sentirse orgulloso que el newtek sea la publicación periódica con más números de todas las editadas por los miembros de la Red Vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación.

¿Qué aporta newtek a IK4-TEKNIKER en términos de proyección, tanto a nivel interno como de cara al exterior?

Internamente, sirve para que los investigadores y otros miembros de la plantilla de IK4-TEKNIKER tengan una visión holística de la organización y sus iniciativas, más allá del punto de vista restringido a la unidad en la que trabajan.

Externamente, tiene la potencialidad de un medio de comunicación periódico. Eso significa que quien lo lea o, al menos, ojee sus titulares, tiene una idea actualizada de por dónde se mueve la iniciativa del centro. Me consta que son muchas las personas que han sabido de una oferta tecnológica interesante por el newtek, de modo que, gracias a él, han encontrado respuestas a sus necesidades tecnológicas e IK4-TEKNIKER, nuevas contrataciones.

¿De quién fue la idea y cómo surgió newtek? Cuéntenos alguna anécdota del origen de la publicación.

La idea de la puesta en marcha del newtek (que inicialmente no tenía ninguna cabecera) fue del fundador y director general de IK4-TEKNIKER, Iñaki Goenaga, que quiso potenciar externamente la imagen del centro, en aquellos tiempos todavía de limitada visibilidad más allá del entorno comarcal de Eibar.

Junto con algunas erratas graciosas –recuerdo que uno de los primeros números hablaba de "elementos fritos", en lugar de "elementos finitos"-, lo más extendido en el terreno de lo anecdótico era que cuando un investigador estaba muy seguro de lo que decía en relación a un tema de su especialidad, se le pedía jocosamente que, antes de confirmarlo con rotundidad, leyera el newtek.

¿Cuál es la fórmula para mantener el equilibrio entre el rigor en la información técnica y la accesibilidad de la información?

Realmente, mantener el rigor técnico y, a la vez, hacerlo comprensible para el público objetivo de la revista siempre ha representado una gran reto. Porque sólo desde la sencillez, pero también desde la corrección científico-tecnológica, se puede sustentar una edición de esta naturaleza. En principio siempre se ha puesto el énfasis en las aplicaciones, en los beneficios que la empresa o la sociedad pueden obtener de nuestros desarrollos. Así es mucho más fácil llegar a todos. Claro que, de vez en cuando, también había que escribir artículos de cierta enjundia, pensando en algún sector concreto de interlocutores.

En un contexto marcado por la comunicación multidireccional, en el que los trabajadores son importantes comunicadores de la información de la empresa, ¿qué rol tienen en el siglo XXI boletines como el newtek en las empresas?

Una revista como newtek es generalista por naturaleza, de modo que es perfectamente compatible con el intercambio de comunicaciones más especializadas que, desde los medios electrónicos y la red, pueden mantener los investigadores individuales o las unidades del centro.