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Tras validar el principio de medida, el siguiente paso en el desarrollo de un dispositivo sensor consiste en la fabricación de un prototipo o banco de ensayos que permita poner a prueba su funcionalidad.

Los bancos de ensayos se utilizan fundamentalmente para realizar pruebas teniendo en cuenta los factores que afectan al principio de medida e intentando simular, en la medida de lo posible, las condiciones de operación a las que se va a someter el sistema sensor a lo largo de su vida útil. 

Si la aproximación de las condiciones reales de operación es errónea, la implementación del sistema sensor en planta conllevará serios problemas, llegando incluso a tener que ser rediseñado.

Es importante, a su vez, conocer el modo en que se realizarán las medidas en planta (in-line, on-line, at-line u off-line).

En el caso de los fluidos, se debe conocer la presión, el caudal y la temperatura de dicho fluido durante el proceso.

En sólidos, además de su temperatura, es necesario entender la frecuencia de medidas, colocando si fuera necesario, el sólido en algún tipo de posición determinada para la obtención de una medida fiable.

Los resultados obtenidos en el banco de ensayos son muy útiles a la hora de optimizar el funcionamiento del sistema sensor.

Estas pruebas sirven para saber si es necesario realizar cualquier tipo de modificación del diseño para su correcto funcionamiento en planta o de ajuste del algoritmo de calibración utilizado para realizar la medida de cuantificación o clasificación.